martes, 26 de junio de 2012

ESTOCOLMO










Hola!

Se me acumula el trabajo!


Os cuento rapidísimo que me pareció mi visita fugaz a Estocolmo durante el puente de Andalucía, ¿vale?



En principio, yo iba asustadísima por el frío, y lo hacía! 




Cuando llegué, hacía unos 4 grados bajo cero. Había nieve pero solo en algunas zonas, y el agua congeladísima! que bonito me pareció! 

Pero como pueden los animales andar entre esa cantidad de hielo tan tranquilos!




Lo que me volvió loca fue encontrar los nombres de las calles, hubo un momento en que tuve que cogerme un taxi porque estaba buscando una propiedad en el casco antiguo y el dueño me llamó para orientarme y era en la otra punta de la ciudad!




Por lo general, es una ciudad que me pareció bonita para un fin de semana, no más. Es muy grande y tiene muchas oficinas y fábricas, es inmensa.



A pesar del frío, el cielo estaba completamente despejado y el sol pegaba más que en Irlanda. 



La gente es tan seca como tiene fama de ser, pero todos super altos, ellas con melenas increibles y ellos fuertes y con el pelo larguito y estiloso, todo esto hablando de gente de nuestra edad de compras por el centro, lo poco que pude socializarme fue de camino al hotel destrozada después de todo el día de un lado para otro.



Mis pintas eran como de un pescador al lado de ellos, con mi hiper mega abrigo feote para el frio!


Como al segundo día cayó una buena nevada, pude ver las costumbres que tienen ellos normalmente cuando se da el caso. Las calles están llenas de gravilla! No es sal, y si lo es no lo parecía, era para que no te cayeras y funciona claro, pero te pone los pies realmente asquerosos.


De ahí su costumbre de amontonar zapatos de todo el mundo a la entrada y andar en calcetines! Super guay hacer negocios en calcetines!




La ciudad es conocida por sus museos de arte moderno, su barrio antiguo o Gamla Stan, porque fue donde se ambientó la saga de Los Hombres que no Amaban a las Mujeres, y por la realeza, como no!


Hay unos archipiélagos en la zona del mar Báltico que en barco está a menos de media hora del centro de la ciudad. Con la cantidad de agua que rodea a la ciudad, que en sí está organizada en pequeñas islas, es tan sencillo para ellos tener un barco como para nosotros una moto. Y creo que por los archipiélagos algún día si que volveré, pero ya en verano!


Espero que os haya gustado, aunque en mi cuenta de Flickr es donde ahora subo más fotos!

Me quedo con la gana de que me manden a más sitios este año, porque he trabajado en Copenhague  y Amsterdam y no me mandan!


Un besote!!





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